Adentrarnos en la etapa adulta, supone adentrarnos en un momento de la vida en el que se establecen diferentes cambios. Es un momento donde se consolida nuestra identidad y se van produciendo diferentes acontecimientos y expectativas personales que pueden suponer dificultades adaptativas para la persona; repercutiendo en su bienestar físico, emocional y social. Por ese motivo se ofrece el servicio ante demandas frecuentes como:
-
- Trastornos de la ansiedad (Crisis de Angustia, Obsesiones y Compulsiones, Ansiedad Generalizada, Fobias sociales…)
- Estrés (Laboral, Formativo…)
- Baja autoestima
- Gestión emocional
- Burnout
- Trastornos del sueño
- Depresión
- Trauma
- Trastornos psicosomáticos y enfermedades crónicas.
- Duelos sin resolver
- Crisis vitales (laborales, familiares, pareja).